Este trastorno es la primera causa de absentismo laboral, según la Organización Mundial de la Salud.

También, según la OMS, más de 300 millones de personas en el mundo padecen depresión, alrededor de un 5% de la población adulta. La depresión es un trastorno que se caracteriza principalmente por un estado persistente de desánimo y de tristeza profunda, falta de energía y de motivación, asociados a alteraciones del comportamiento y del pensamiento, entre otros síntomas, que afecta tanto la salud física como mental y que interfiere en la vida cotidiana de quien la padece y en el desempeño de las actividades que normalmente realiza.

Si bien es cierto, no necesariamente el ámbito laboral puede ser la causa de la aparición de este trastorno, existen varios factores de riesgo en este que pueden influir, cómo, por ejemplo, un clima organizacional hostil, liderazgo autoritario, poco reconocimiento, carga laboral excesiva, poca o nula motivación laboral, altos niveles de estrés, condiciones inseguras, inestabilidad laboral, relaciones conflictivas, problemas de comunicación, acoso o mobbing laboral, poco interés por la salud física y mental, entre otros.

Esta enfermedad impacta considerablemente el ámbito laboral y a las organizaciones, al aumentar las cifras de absentismo y de incapacidades, así como de bajo rendimiento y productividad, entre otros. Por esta razón, es importante que la organización tome conciencia y sensibilice a sus colaboradores de la importancia de la salud mental, y que cuente con programas y herramientas para promoverla o atenderla. También, es necesario, que se evalúen los factores de riesgo psicosociales, para modificarlos y minimizarlos en la medida de lo posible, así como tomar acciones que promuevan un clima organizacional adecuado y agradable y una comunicación asertiva y empática.

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