El IKIGAI es un concepto de origen japonés, que no tiene traducción al español, pero que en esa cultura tiene un significado muy especial: “tener una razón para vivir”, la razón de ser. Es todo aquello que te motiva e impulsa a vivir al máximo, a expandirte y a evolucionar, es propósito, es pasión.
El IKIGAI es personal, diferente para cada persona y va más allá de lo que hay en nuestro exterior. Es aquello que le da significado a la existencia humana, marcando la diferencia entre vivir y subsistir o sobrevivir.
Es aquello que da significado a nuestra vida, algo por lo que merece la pena vivir y que nos impulsa a continuar, nos motiva y nos hace sentir realizados. Es más que lograr una carrera profesional, el trabajo ideal o cualquier otra meta o proyecto, se trata de vivir más y mejor.
Respondiendo las siguientes preguntas y logrando el equilibrio entre las cuatro áreas que estas mencionan (Pasión, Profesión, Vocación y Misión), se podría lograr el camino hacia el IKIGAI, sin embargo, para la cultura japonesa es un proceso más lento, que tiene que ver poco con el trabajo y los ingresos, cómo se acostumbra a relacionar:
¿En qué soy bueno?
¿Qué amo?
¿Qué necesita el mundo de mi?
¿Por qué me pueden pagar?
Esta filosofía de vida tiene por lo tanto el objetivo de brindar armonía, longevidad y plena satisfacción en diversas áreas de la vida.
¿Cómo llegar a tu IKIGAI?
Necesitas salir de la rutina, del “piloto automático” en el que muchas veces se anda.
No compararse con otros o desear la felicidad ajena, hay que enfocarse en si mismo y seguir nuestro propio camino.
Aceptar tus limitaciones y concentrarte en tus habilidades
Amar lo que haces
Encontrar tu pasión, pues una vida sin pasión nos hace vivir en modo supervivencia.
Transformar el trabajo en algo más que solo eso, esto te mantendrá motivado, satisfecho y traerá mejores resultados.
Y lo más importante, nunca dejes de soñar
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Sueña, Cree en ti y Avanza
