Para poder afrontar una derrota en cualquier ámbito de la vida, es fundamental entender las razones que nos llevan a ser tan reacios a aceptar la situación.
1- Hable sobre la derrota: En ocasiones se reacciona como si fuera una tragedia personal, pues no se sabe qué decir o bien, se evita por completo el tema.
2- Acepte responsabilidad personal: No todo es su culpa, pero es importante saber qué estuvo y sigue estando en sus manos.
3- No lo haga personal: Es ideal separar las derrotas de lo personal, ya que si algo no está saliendo como desea, no significa que es un fracaso.
4- Comparta lo aprendido: No esté solamente en lo negativo. Aproveche la oportunidad de profundizar y ganar comprensión en lo que se falló.
5- No detenerse. No puede cambiar el pasado pero sí el futuro. Entre más rápido tome el siguiente paso hacia lo positivo , más rápido dejará atrás los pensamientos de debilidad.
6- No dependa de la aprobación de otros. No tenga miedo a ser juzgado o a perder el respeto de los demás.
7. Toma la ruta del éxito. Tener la condición del éxito, implica adoptar progresivamente el modo operatorio que nos permite dar lo mejor de nosotros mismos. Es el momento en el que olvida la situación y sigue su camino, avanzando con el aprendizaje que pudo obtener gracias a ésto. Mantener en su mente de forma constante la derrota, le provocará malestar y le impedirá seguir creciendo y mejorando.